martes, 31 de mayo de 2016

DESAPROVECHAR UNA BUENA OPORTUNIDAD



Estos días, con los estudiantes universitarios de grado, estamos cerrando el trabajo conjunto de dos asignaturas: consiste en el diseño de un proyecto socioeducativo a partir de un diagnóstico realizado el cuatrimestre anterior, también como trabajo conjunto de otras dos asignaturas. Se trata, por lo tanto, de un proyecto conjunto de cuatro asignaturas, de dos departamentos distintos, realizado a lo largo de todo el curso. 

Los proyectos elaborados tienen que presentarse al resto de la clase y al conjunto del profesorado que ha intervenido en el proyecto, en los últimos días de clase. Estas presentaciones son, desde el punto de vista del profesorado, de gran interés para la formación de los estudiantes: por lo que supone tener que presentar el trabajo realizado pero también por la oportunidad de conocer qué proyectos han diseñado los compañeros y compañeras de clase. La presentación es una oportunidad de ver ejemplos prácticos. 

Es por este valor formativo, y por respeto a quienes exponen, que nos parece muy importante que los y las estudiantes asistan a las presentaciones. El problema es que estamos a final de curso y las urgencias apremian por lo que la asistencia nunca es tan elevada como debería serlo. Estamos convencidos que esta laxitud en la asistencia es un buen ejemplo de cómo lo urgente se antepone, a menudo, a lo importante. No sabemos cómo resolver la situación, más allá de establecer controles de asistencia que no creemos que sirvan para ir al fondo de la cuestión. Es una lástima porque, los que no asisten o lo hacen sólo parcialmente, se pierden uno de los momentos más formativos del curso. Por lo que hemos comentado con otros profesores y profesoras es algo que sucede a menudo. Se aceptan ideas sobre cómo afrontar esta cuestión.

No hay comentarios:

Publicar un comentario