martes, 23 de abril de 2019

SANT JORDI



El 23 de abril es el día de Sant Jordi (San Jorge), una festividad muy especial en Catalunya: es un día laborable que se vive en un ambiente festivo, con las calles llenas de libros, rosas y gente. Muchas escuelas celebran Juegos Florales y otras actividades alrededor del libro (actos con escritores, paradas de libros, dramatización de la leyenda de San Jorge y el Dragón...). Un día singular que, quien no lo ha vivido en Cataluña, no puede terminar de imaginárselo tal como es.

Esta fiesta tiene muchos elementos que me gustan. Ver las calles literalmente llenas de puestos de libros y de rosas crea una cierta emoción (más allá de la fácil crítica de que no basta con un día como éste y que lo que se necesitaría es que más gente leyera habitualmente) pero lo que me parece de mayor valor es que Sant Jordi es una fiesta de las personas, de la sociedad civil, de la gente. Este día lo hacemos (en el sentido de hacerlo posible tal como es) entre todas y todos, entre la multitud que pasea arriba y abajo, con una rosa en la mano y un libro bajo el brazo. Cuando llega el 23 de abril, lo vemos como algo tan habitual que quizás no sabemos valorar suficientemente el sentido comunitario de la celebración.

miércoles, 17 de abril de 2019

LIBROS "INCORRECTOS"


¡Qué revuelo que ha originado una decisión de la escuela Tàber, un centro público de Barcelona! La comisión de género decidió retirar de la biblioteca escolar un 30% de los libros de Parvulario, unos 200, por contener historias tóxicas desde la perspectiva de género, según leo en La Vanguardia del 12 de abril del 2019. Según dice la noticia, los padres detectaron hasta un 60% de libros con carácter machista pero sólo retiraron aquellos que "reproducen roles que los niños pueden naturalizar" y que contienen estereotipos que "pueden acabar creando violencia machista".

Esta decisión ha generado varios artículos en la prensa, algunos favorables y otros de contrarios. Hay quien opina que "los cuentos populares tienen un valor en sí mismos, forman parte (...) de una tradición milenaria que ayuda a los niños a comprender la realidad". En esta línea, se considera una opción mejor que la censura acompañar a los niños en la lectura de estos textos para ayudarles a desarrollar el pensamiento crítico. Es una cuestión compleja que no se puede reducir a censura sí o censura no y, en todo caso, se debe tener presente que estamos hablando de obras para niñas y niños muy pequeños. Un tema interesante para pensar.

miércoles, 10 de abril de 2019

APRENDIZAJES PROFUNDO Y SUPERFICIAL


Sigo desgranando temas para mejorar una enseñanza universitaria (la entrada anterior de esta temática es del 13 de marzo del 2019) abordando la cuestión del aprendizaje profundo y del aprendizaje superficial. Los estudiantes utilizan diferentes tipos de aprendizaje según el grado de significación y sentido de este. Los dos extremos son el profundo (encarado a aprender) y el superficial (encarado a obtener una calificación suficiente). También hay quien habla de aprendizaje estratégico que entiendo como una variante del superficial. Asimismo, hay varios tipos de docente: el "divo" (todo gira a su alrededor) que hace su explicación y deja el aprendizaje como una responsabilidad exclusiva de los estudiantes, el que se preocupa por "hacerlo bien" (buenas explicaciones, selección de buenos recursos...) y el que prioriza "ayudar" a los estudiantes para que aprendan más y mejor. Para incrementar el porcentaje de estudiantes que optan por un aprendizaje profundo es clave la coherencia y la visibilidad de la relación entre objetivos y evaluación y ayuda cuando el o la docente es de la tercera tipología.

En el análisis de la titulación específica que desencadenó tratar de estas temáticas, resalté como punto fuerte que, en muchas asignaturas, hay coherencia entre las intenciones formativas, la evaluación y la metodología y esta, como se ha dicho, es una cuestión central... y no siempre fácil. Como aspectos a mejorar, en algunas asignaturas no parece que haya esta coherencia; hay que plantearse a fondo (mejor en equipo docente) como compaginar un modelo docente preocupado por ayudar al estudiante en su proceso de aprendizaje y no encontrarse desbordado por la cantidad de alumnado; y también hay que trabajar sobre cómo afrontar didácticamente el aprendizaje superficial y como favorecer su transformación hacia un aprendizaje profundo. En esta línea, en la ponencia propuse empezar por analizar si es posible algún cambio estructural para favorecer el aprendizaje profundo.