miércoles, 27 de mayo de 2020

VAMOS HACIA ARRIBA... ESPERO


El estado anímico, con la pandemia, va arriba y abajo. Ahora lo tengo bastante subido y seguro que algo tiene que ver que me estoy recuperando, poco a poco, de la ciática que me dificulta caminar. La subida anímica también se debe a que vamos entrando en fases sucesivas hacia una "nueva normalidad" a raíz de la disminución del impacto contagioso del coronavirus. Sin que el momento sea para la euforia nos podemos agarrar a sensaciones positivas, como la perspectiva de una vacuna elaborada por la farmacéutica estadounidense Moderna, el acuerdo franco-alemán de un fondo para la reconstrucción de Europa de medio billón de euros y, por supuesto, a una disminución muy grande, en España, de los nuevos contagios y de las defunciones (aunque, lamentablemente, todavía hay). No todo son buenas sensaciones (crispación política, contradicciones en las directrices, peligro de una segunda ola de infecciones el próximo otoño o en invierno...) pero me quiero quedar con el vaso medio lleno. Ya digo que son sensaciones porque no se puede evitar la percepción de que no nos llega toda la información... espero que, al menos, a quienes deben tomar las decisiones sí que les llegue.

Este camino hacia el reencuentro con muchas pequeñas cosas que habíamos perdido durante el confinamiento total, es un buen momento para mirar atrás, hacia estos dos meses y medio que muchos hemos pasado encerrados en casa. Ha habido angustia, inseguridad, desconfianza... pero también muchas cosas buenas (las acciones de muchos profesionales que han hecho más de lo que se podía hacer y de muchas personas voluntarias o la responsabilidad social de la gran mayoría de la población, por ejemplo). En el ámbito más estrictamente personal, me ha gustado mucho recibir algunos mensajes interesándose por si estaba bien de, por ejemplo, doctoras de Chile y de Ecuador a quienes, en su momento, dirigí la tesis doctoral. Los momentos malos son también oportunidades para el reencuentro.

miércoles, 20 de mayo de 2020

¿CÓMO LO HARÁN LAS ESCUELAS?


En España estamos en proceso de regreso a lo que se está llamando la "nueva normalidad". Si no hay un rebrote, la cosa irá mejorando porque los datos son buenos y los territorios van entrando en etapas sucesivas de superación de las restricciones. Un tema que, día sí y día también, aparece en los medios de comunicación es el del regreso a la escuela. Sin entrar en si habrá algún tipo de retorno parcial en lo que queda de este curso, la cuestión que más preocupa es que pasará en septiembre, cuando debe comenzar el nuevo curso. Hay tres posibilidades: que el virus haya desaparecido por completo (prácticamente nadie lo cree), que vuelva y obligue a medidas drásticas similares a las que hemos vivido los últimos meses (no se prevé que pase en septiembre aunque, tal vez, sí más adelante) y que deban implantarse medidas de prevención para evitar un rebrote preocupante. La Administración educativa se prepara para esta última posibilidad, la más probable.

Las directrices que se están divulgando hablan de clases reducidas (alrededor de 12 a 15 alumnos) y de mantener la distancia social de seguridad en las clases y en el patio, entre otras. Todo enseñando es consciente de las dificultades que suponen medidas como éstas (otras, como la higiene o disminuir los documentos en papel, son más fáciles de aplicar). ¿Cómo se reducen las ratios? ¿Dónde están los espacios y el profesorado necesarios y, si la opción es compaginar presencialidad y virtualidad, como lo hacen las familias con los niños en casa? ¿Cómo es posible una relación con el alumnado (especialmente en las edades más bajas) manteniendo dos metros de distancia? ¿Y entre ellos? Todo el mundo espera que llegue la vacuna, aunque tarde un poco, y, por tanto, se trata de medidas transitorias... si no surge alguna otra sorpresa, por decirlo de alguna manera. Esto, en cierto modo, quizás todavía dificulta más encontrar alternativas viables. El desconcierto no lo tiene sólo el sector educativo, es cierto, pero en el caso de la educación escolar las repercusiones de la situación afectan al alumnado, al profesorado y a las familias, con múltiples connotaciones más allá del estricto problema educativo, que también es muy importante. No quisiera estar en la piel de los que, en estos momentos, tienen la responsabilidad de tomar decisiones pero esto no impide ver que, según sean estas decisiones, se pueda llegar a generar un importante conflicto social.

miércoles, 13 de mayo de 2020

TEMA ÚNICO


En los medios de comunicación, casi no hay más tema informativo que el COVID-19. Nos está afectando de tal manera y a tanta gente, que no es extraño. Como ya he oído a varias personas y he dicho yo mismo: se está haciendo largo. Estamos deseosos de pasar a una nueva fase para tener la sensación de que estamos saliendo de la situación. Más allá de los eslóganes, lo cierto es que no es tan fácil tener esta sensación o, para ser más exactos, va por días; pasamos fácilmente de un cierto optimismo al desánimo y al revés, como una montaña rusa... de estas donde antes se podía ir, como a tantos otros lugares.

Para hacer esta entrada semanal en el blog he estado pensando en temas que no tuvieran relación con el coronavirus. No he encontrado ninguno lo suficientemente oportuno, en estos momentos.

miércoles, 6 de mayo de 2020

EL DESCONFINAMIENTO EN ESPAÑA


Ya tenemos plan de desconfinamiento para el conjunto de España. Se trata de una previsión consistente en tres fases que, orientativamente, serán quincenales, aunque muy probablemente habrá diferencias entre diversas zonas del Estado. A continuación, recojo las características de cada fase (reproducidas del diario Ara del 29 de abril pasado). Estaremos todos y todas pendientes para ver si hay o no un rebrote de contagios. Vivir en esta inseguridad nos crea tensiones y estrés, aunque no seamos conscientes.

Fase 0 o de preparación

Es la etapa desde donde comenzarán casi todas las comunidades autónomas -salvo algunas islas como Formentera o La Gomera- y la que debe servir para sondar el terreno. Se permitirá la salida del domicilio sólo para hacer aquellas actividades que se consideran de bajo riesgo para la salud pública. El comercio minorista y los servicios como las peluquerías podrán abrir y recibir clientes con cita previa. Los mayores de 65 años, como colectivo vulnerable, tendrán preferencia y, siempre que la atención implique un contacto en el que no se pueda garantizar la distancia de seguridad, el encargado de prestar el servicio deberá llevar obligatoriamente mascarilla y guantes.

La hostelería también podrá comenzar a reabrir, si bien con limitaciones: ni restaurantes ni cafeterías podrán servir en el interior del local y, por tanto, los clientes sólo podrán pedir productos para llevarse, como se hacía hasta ahora en los hornos de pan.
A partir del sábado 2 de mayo la previsión del gobierno es que toda la población pueda salir a la calle a pasear y hacer deporte. En este caso, se permitirá ir en bicicleta, correr y patinar siempre que se haga individualmente. Además, se empezarán a autorizar los entrenamientos de profesionales y deportistas federados.

Cualquiera que salga de casa deberá llevar mascarilla, especialmente si utiliza el transporte público, que tendrá que aumentar la frecuencia de paso para minimizar el riesgo de aglomeraciones. En el ámbito laboral, la recomendación general es que las empresas mantengan el teletrabajo como opción prioritaria y, si no fuera posible, deberán garantizar que los trabajadores entren y salgan de los centros de trabajo de manera escalonada. En esta fase inicial también se autorizará la atención a los huertos familiares para el autoconsumo.

Fase 1 o inicial

A partir de la fase 1 se permitirá el contacto social en grupos reducidos de personas sanas y sin patologías previas. Preferiblemente, sin embargo, sólo se debería dar entre los que viven en el mismo domicilio o están muy cercanos. La recomendación de distanciamiento social se deberá respetar en el uso del vehículo privado y, también, en los enterramientos.

Salvo los centros o parques comerciales, los comercios podrán reabrir de forma generalizada bajo estrictas condiciones de seguridad para evitar aglomeraciones. Las terrazas de los bares también lo podrán hacer, pero únicamente el 30% de su aforo.

El 25% de los mercados al aire libre o los de venta no sedentaria también podrán empezar a habilitarse en las calles a propuesta de los ayuntamientos, siempre que se garanticen las distancias de seguridad entre vendedores y entre vendedores y clientes. En la prestación de servicios, se mantiene el horario preferente para mayores de 65 años y siempre se deberá garantizar una distancia mínima de dos metros entre los clientes. Cuando esto no sea posible, sólo se permitirá la presencia de uno de ellos.

Ni los centros educativos ni las universidades abrirán, pero sí que se empezarán los procedimientos de desinfección y acondicionamiento de cara al trabajo administrativo y preparatorio de los docentes. Además, se permitirá que entren en funcionamiento los laboratorios universitarios y las instalaciones científicas cerradas al inicio de la pandemia y se podrán celebrar seminarios y congresos con menos de 30 asistentes.

Por otro lado, los lugares de culto tendrán limitaciones, como que sólo podrán abrir si se garantiza un tercio del aforo. Una novedad importante es que, en esta fase 1, se podrán celebrar espectáculos y actos culturales en espacios cerrados con empleo de un tercio de su aforo, mientras que en el caso de los que se celebren al aire libre el límite se fija en 200 personas sentadas y manteniendo las distancias. También se permitirá la reapertura de bibliotecas y se reanudarán actividades turísticas (visitas a museos a un tercio de su aforo). Los hoteles y los alojamientos turísticos podrán operar, siempre que las zonas comunes se mantengan cerradas a los clientes.

En el ámbito deportivo se prevé la reapertura de los centros de alto rendimiento, aunque por turnos y extremando las medidas higiénicas.

Fase 2 o intermedia

Una de las novedades de la fase 2 es la apertura de la educación infantil para aquellas familias que acrediten que los progenitores deben hacer trabajo presencial sin flexibilizaciones. Además, habrá límites de aforo en los centros. En cuanto a los alumnos de final de ciclo -4º de ESO, 2º de bachillerato y 2º de grado medio y superior de formación profesional- pueden volver a clase voluntariamente dividiendo los grupos de más de 15 estudiantes al 50% para hacer la asistencia alterna o en semigrupos.  

En la fase 2 se permite ir a las segundas residencias, siempre que se encuentren en la misma provincia. También se permite el consumo en bares y restaurantes en las mesas si se garantiza la separación entre clientes en la misma mesa y entre mesas, pero quedan exceptuadas las discotecas y los bares nocturnos. El aforo se limita a un tercio y sólo se podrá consumir sentado o llevárselo. En hoteles y alojamientos turísticos, se abrirán las zonas comunes y se limitarán a un tercio del aforo.

En cuanto a las actividades al aire libre, los actos y espectáculos culturales y de ocio deberán ser de menos de 400 personas, sentadas y manteniendo la distancia necesaria. Las actividades deportivas al aire libre también se regulan en términos similares, mientras que en las que sean en instalaciones cerradas sin público sólo se podrá practicar deportes en los que no exista contacto o el riesgo de contagio sea bajo. Las celebraciones religiosas se permiten con un aforo del 50%.

Se abren al público los parques y centros comerciales y se prohíbe estar en espacios comunes o áreas recreativas. El aforo se limita al 40% y se debe mantener una distancia de seguridad de dos metros. Si no se puede garantizar la distancia, sólo se permitirá la entrada a un cliente. Habrá, además, un horario preferente para las personas de más de 65 años.

Fase 3 o avanzada

En la fase 3 ya se permite el contacto social normalizado entre personas no vulnerables y sin patologías previas, y se vuelve presencialmente al trabajo con uso de equipos de protección individual, con horarios escalonados. También se amplía el número de personas que pueden acudir a vigilias y bodas, pero sin concreciones.

En los comercios, se levanta la prohibición de no poder estar en zonas comunes y áreas recreativas. El aforo se limita al 50% y se mantiene la distancia social de dos metros. Los mercados al aire libre pueden incrementar la actividad hasta el 50% de su capacidad. En restaurantes y cafeterías, se extenderá el aforo hasta la mitad y se permite que la gente esté derecha a una distancia de un metro y medio entre los clientes de la barra. El número de mesas en las terrazas será el 50% de la superficie prevista. También se abren las discotecas y bares nocturnos a un tercio del aforo. Además, el empleo de las zonas comunes en hoteles y alojamientos turísticos se limita a la mitad.

En cuanto al ocio al aire libre, abren las playas con garantía de distancia de seguridad y se levanta cualquier restricción al turismo en la naturaleza. Se permiten actos y espectáculos culturales de menos de 80 personas en espacios cerrados y de menos de 800 en espacios abiertos. También conciertos musicales y artes escénicas con un tercio del aforo. En actividades deportivas, se permite la entrada de público en recintos cerrados pero sólo una persona por cada 20 metros cuadrados. Los partidos son con un tercio máximo de aforo y garantizando la distancia entre los espectadores.

Los transportes públicos entran al 100% de rendimiento y se prevé la posibilidad de incrementar la ocupación. Se permiten actividades náuticas de recreo y se elimina la limitación de no embarcar pasajeros en ferrys, en función de la evolución de los parámetros sanitarios.