miércoles, 26 de abril de 2017

SE PODRÁN UTILIZAR LOS DATOS DE LOS USUARIOS EN LA RED



La presidencia de Trump en Estados Unidos da para múltiples comentarios porqué sus decisiones tienen muchas consecuencias para su país y para otros. En nuestro entorno, tal vez ha pasado un poco desapercibida una de estas decisiones: no hace mucho el Congreso de Estados Unidos (sólo con los votos de los republicanos) aprobó una ley que permite a los proveedores de Internet almacenar y vender datos de los usuarios sin su consentimiento. Es una nueva decisión que desmantela una de previa de Obama en sentido contrario. La desregulación aprobada permitirá a las grandes compañías usar libremente la ingente información a la que tienen acceso: historial de navegación, localización, uso de aplicaciones en móviles... Estos datos los podrán usar y vender a empresas que se dediquen a la explotación de datos.

Ya antes de esta decisión éramos conscientes de que las empresas que controlan las redes sociales estaban tomando un poder excesivo sobre los usuarios de estas redes con el riesgo de perder buena parte de nuestra intimidad (a no ser que nos convirtamos en anacoretas). Ahora la ley las ampara y estimula el uso de nuestros datos. No es fácil saber cómo responder en nuestros hábitos relacionados con la red ante esta situación pero, en todo caso, hay que ser conscientes de cuál es el estado de la cuestión.

miércoles, 19 de abril de 2017

HÁBITOS



En un estudio reciente (realizado por los laboratorios CinfaSalud y avalado por la Sociedad Española de Pediatría Extrahospitalaria y Atención Primaria) se ha preguntado a 3.000 padres y madres de todas las comunidades autónomas españolas sobre las horas que duermen sus hijos de 6 a 12 años . Los pediatras recomiendan diez horas de sueño y de las respuestas a las encuestas dadas por los padres se concluye que nueve de cada diez niños en edad escolar no duerme esas horas. Según el estudio, este hecho explica dificultades en el rendimiento escolar y el riesgo de sobrepeso y obesidad. Los problemas de concentración y de rendimiento intelectual sobre los que alerta el profesorado, según este estudio se pueden atribuir en parte a no dormir suficientemente. Asimismo, se dice que no dormir las horas convenientes genera un desequilibrio en las hormonas que regulan el apetito. El estudio también señala que siete de cada diez niños comen mientras ven la televisión o manipulan una pantalla táctil o el móvil, lo cual es desaconsejado, entre otras razones porque se dificulta la conversación familiar y la posibilidad de educar en hábitos saludables relacionados con la comida que ayuden a prevenir el sobrepeso, la obesidad y enfermedades como la diabetes o la hipertensión.

Estos datos van más allá de los problemas de salud, aunque estos son muy importantes. Van más allá porqué nos alertan sobre una cuestión de hábitos en la educación familiar. A menudo las familias no son suficientemente conscientes de la necesidad de desarrollar hábitos saludables en el hogar. Y por hábitos saludables debe entenderse también aquellos que facilitan la conversación y proporcionan buenos modelos de aprendizaje. A veces, padres y madres tampoco son suficientemente conocedores de cuáles son estos hábitos. Si no fuera así, seguramente no encontraríamos que un 70% de niños y niñas (probablemente también de adultos) comen mirando la televisión o conectados, por ejemplo. Desde la escuela y otras instituciones educativas quizás los podríamos orientar un poco.

miércoles, 12 de abril de 2017

PASCUA



Esta semana el profesorado tenemos las vacaciones de Pascua. En mi entorno universitario, los últimos días he oído más de un comentario -y más de dos- sobre la necesidad que uno tiene de estos días no laborables en pleno semestre: "estoy esperando semana santa para desconectar", esta es una idea muy arraigada. Y no sé si es bueno. Lo que no sé si es bueno es que se necesite tanto "desconectar" porque da la sensación de que, los otros días, quizás estamos demasiado "conectados", demasiado atareados (estresados, se dice ahora). Estos días festivos se ven como una escapatoria y es triste que tengamos que “escapar" del trabajo, especialmente cuando tenemos un trabajo como el nuestro.

Entiendo que aprovechemos los días de Pascua para cambiar el ritmo y hacer algunas cosas diferentes pero de ahí a tener la sensación de "huir" del trabajo hay un paso. Claro, el pasado viernes (el día antes de comenzar estas vacaciones), por ejemplo, llegué a la Universidad a las ocho y media de la mañana y terminé la clase de Master a las nueve de la noche. Esto no está muy bien montado pero también es cierto que tenemos otros días en los que nos podemos organizar como nos parezca. Creo que el problema principal radica en el (mal) trato que la institución universitaria da, en estos momentos, a su profesorado. La "fuga" de semana santa es un síntoma, un mal síntoma. Al menos, disfrutamos de estos días.

miércoles, 5 de abril de 2017

LA BUROCRACIA NOS HA INVADIDO



A menudo tengo oportunidad de recordar algunas páginas de Kafka o un cómic de Astérix y Obélix donde los personajes iban rebotados de una ventanilla a la otra para intentar hacer un trámite. Lo recordaba, por asociación de ideas, cuando hace pocos días tuve el placer de formar parte de una comisión evaluadora para una plaza de profesorado agregado de mi departamento universitario. Fue un placer por el hecho de que hubiera una plaza de profesorado a tiempo completo (hay muy pocas) y por la buena exposición de la aspirante.

Era el secretario de la comisión y, como tal, tuve que gestionar el proceso administrativo: desde tener que ir personalmente a recoger la documentación y a devolverla una vez realizada la prueba (en el otro extremo de la ciudad
) a tener que asegurarme de que los miembros de la comisión cumplimentaban todos los impresos: 39! Treinta y nueve impresos rellenados y firmados (la mayoría por todos y cada uno de los cinco miembros de la comisión). Treinta y nueve impresos para una opocisión en la que sólo se presentaba una candidata. Seguramente no es fácil encontrar el punto justo entre las garantías jurídicas y el sentido común pero rellenar y firmar 39 impresos me parece exagerado. Más se lo parecía a un miembro de la comisión que venía de Inglaterra y que, al final, se sorprendió de que con tantos impresos no hubiera ninguno para recoger la opinión de la comisión sobre cómo se podría mejorar el proceso.