Cronología

Mi interés por el mundo educativo nació con el escultismo. El año 1974 se fundó, en el monasterio de Montserrat, la asociación laica catalana de escultismo Escoltes Catalans, al fusionarse diferentes instituciones. La nueva asociación, preocupada por la formación de sus futuros responsables, creó el Clan de Formació de Caps,  que tuvo como responsables a Núria Giné y a mi mismo, que proveníamos respectivamente de Boy Scouts de Catalunya y de Minyons de Muntanya. Con Núria, posteriormente, fuimos responsables de la rama de jóvenes y, unos años después, fui jefe de un agrupamiento ya desaparecido, el Doctor Robert, en el cual me había formado anteriormente.

En 1977 decidimos poner en marcha una revista catalana de educación: Guix, elements d’acció educativa. Casi sin capital inicial, sacar los primeros números comportaba sudor (los compaginábamos y encuadernábamos a mano) y lágrimas (grandes angustias económicas). A partir de Guix se constituyó la editorial Graó, que se ha convertido en una de las principales editoriales en el campo educativo y, además de libros, ha llegado a editar numerosas revistas. En Graó ocupé, en diversos momentos, los cargos de presidente de la cooperativa, director de ediciones y gerente.

El año 1978 ingresé en la escuela Itaca, una cooperativa constituida el año anterior. En Itaca también nos tocó trabajar de valiente pero, paso a paso, fuimos teniendo una escuela entrañable, en estrecha colaboración con niños, niñas y familias. Fueron momentos de muchas iniciativas. Me impliqué en el inicio de campamentos con tiendas de campaña, en la creación de una emisora de radio, en una obra de teatro en la que participó todo el profesorado y alumnado de quinto a octavo de EGB… Dejé la escuela después de unos nueve años para trabajar intensamente en Graó, a la vez que iniciaba mi docencia en la Universidad de Vic. Por aquella época escribí libros de texto, para un proyecto  muy innovador de la editorial Teide.

Poco después, escribí un libro sobre Colonias escolares, mientras compaginaba el trabajo en Graó con la participación como asesor y formador en numerosas actividades, a raíz especialmente de la reforma de la LOGSE. Seguirían numerosos libros y artículos porque estoy convencido que es importante que el profesorado escriba. 

Entré como profesor asociado en la Universidad de Barcelona, en el Departamento de Didáctica y Organización Educativa, impartiendo docencia en la Escuela de Maestros. En 1996 defendí la tesis doctoral, sobre materiales curriculares, y el año siguiente conseguía la plaza de profesor titular, con un proyecto sobre didáctica en la educación social.  

En la Universidad he compaginado la docencia en educación social, en Magisterio y en Pedagogía, con la investigación en los tres ámbitos que más me han interesado: los entornos y materiales curriculares, la educación social y la educación superior. Siempre preocupado por evitar un aislamiento en el entorno universitario, no he dejado mis tareas como asesor y formador de educadores y educadoras. Entendiendo que la gestión también tiene que ser una tarea del profesorado universitario, he sido Vicepresidente de la ya desaparecida División de Ciencias de la Educación, director de departamento y Vicerrector de Política Docente de la Universidad de Barcelona. 

Después de dejar el Vicerrectorado, me centré en la docencia en educación social, en la coordinación de un Máster oficial en Educación Superior que ya no se imparte, en proyectos del EMA, un grupo de investigación sobre Entornos y Materiales para el Aprendizaje, y en proyectos de innovación docente sobre evaluación continuada con un grupo formado por profesores y profesoras de ocho facultades, el TRANS.EDU. Con el Instituto Municipal de Educación de Barcelona he trabajado el tema del camino escolar. En el ámbito de la gestión, he formado parte del Consejo Escolar de Catalunya y  de una comisión de la Agencia para la Calidad del Sistema Universitario de Catalunya, del comité de dirección del ICE de la UB y he presidido el comité científico del Congreso Internacional sobre Docencia Universitaria e Innovación (CIDUI), que se celebra cada dos años. 

Detrás de esta trayectoria hay una pasión por la educación, un exceso de intereses quizás demasiado dispares, confianza en las personas y menos en las instituciones, y el reto intelectual y emocional de moverme en un contexto altamente complejo, valorando momentos y pequeñas cosas que compensan otras y, por encima de todo, habiendo tenido la oportunidad de ir conociendo a algunas personas que, por si solas, justifican vivir y trabajar en el mundo educativo.

Desde octubre de 2018 estoy jubilado, lo que me permite seguir trabajando en algunos proyectos profesionales compaginándolos  con algunas aficiones y la vida familiar.