miércoles, 25 de abril de 2018

PERCEPCIÓN DE LAS FAMILIAS SOBRE LA EDUCACIÓN ESCOLAR


La Fundación Jaume Bofill, que periódicamente proporciona interesantes diagnósticos sobre la situación de la escuela, ha presentado los resultados de una encuesta a familias de niños y jóvenes escolarizados en Cataluña, según la cual el sistema educativo recibe un 5,8 de valoración sobre 10 y la escuela un 6,7. Son datos que contradicen una sensación negativa extendida en determinados ámbitos y que, si se comparan con una encuesta realizada hace poco a los docentes, ponen de manifiesto que padres y maestros comparten una apuesta por la innovación y por una visión integral de la escuela: se valoran la motivación para aprender, la creatividad, el espíritu crítico, saber convivir y los hábitos de trabajo y de esfuerzo. Especialmente los padres que tienen estudios superiores dan menos importancia a la estricta preparación académica que a la creatividad y al espíritu crítico; en cambio, en las familias con menos formación la valoración es inversa.

Los datos aportados por el estudio son interesantes porque ponen en duda algunos tópicos que últimamente se oyen mucho sobre la calidad de la escuela. Quedémonos con dos de estos datos. La primera: el 66% de las familias dicen que la educación que reciben sus hijos es buena o muy buena pero sólo opinan así el 35,2% cuando los hijos "van mal en la escuela". En este caso, se critica que no hay atención personalizada ni buen acompañamiento, así como la metodología y la exigencia. La segunda: las valoraciones bajan desde la etapa de infantil a la de primaria y aún más en la secundaria. Datos interesantes, algunas novedosas; otros, no tanto.  

miércoles, 11 de abril de 2018

APRENDER DURMIENDO



Dormir es imprescindible; ya lo sabemos, aunque a menudo ni nosotros ni los niños ni los adolescentes dormimos lo necesario. En el contexto español, los horarios y los hábitos sociales lo dificultan. Entre los múltiples beneficios del dormir hay uno que tal vez no se tiene muy claro: el sueño es beneficioso para la memoria y la memorización es imprescindible para el aprendizaje (no una memorización mecánica sino una memorización comprensiva). Lo que aprendemos lo debemos archivar en nuestra red de memoria.

La secuencia de actividad neuronal que se produce cuando aprendemos se repite por la noche y esto explica que "la memoria pueda mejorar incluso cuando no se ejercita conscientemente, ya que a menudo practicamos también mientras dormimos", tal como dice Ignacio Morgado, director del Instituto de Neurociencias de la Universidad Autónoma de Barcelona en un artículo en la Vanguardia (1 de enero de 2018). Al dormir, la repetición de la actividad de las neuronas estabiliza la memoria, sin interferencias. El sueño también favorece integrar los nuevos contenidos con los ya existentes y "extraer características y reglas ocultas del conjunto de la información recibida" lo que favorece el aprendizaje significativo. Como concluye Morgado: "Todo lo que facilite un buen descanso, a cualquier edad, será beneficioso para el mantenimiento de las capacidades mentales". Más argumentos para tratar de racionalizar un poco más los periodos de dormir.



miércoles, 4 de abril de 2018

REGALAMOS LOS DATOS Y OTROS DECIDEN POR NOSOTROS



Vivimos en (dentro) un entorno tecnológico en el que cada momento estamos proporcionando datos que alguien aprovechará. Lo hacemos constantemente al navegar por Internet pero también cuando pagamos con una tarjeta de crédito, por ejemplo. Todas las informaciones y aplicaciones gratuitas tienen como contrapartida que estamos regalando datos, sin ningún control por parte nuestra. En un artículo reciente en La Vanguardia (29-30 de marzo de 2018) Carles Mundó se hace eco de un estudio del psicólogo y experto en big data Michal Kosinski que concluye que del "análisis de sesenta y ocho me gusta en Facebok podía determinar con un porcentaje de acierto que ronda el noventa por ciento cuál era el color de la piel del usuario, sus afinidades políticas, su orientación sexual o saber si sus padres estaban divorciados". Ahora ha saltado la noticia de que una empresa de datos vinculada a la campaña de Donald Trump en las elecciones del 2016 recopiló información privada de más de 50 millones de perfiles de Facebook sin que los usuarios lo supieran; no debería sorprendernos.

No es nada nuevo; muchas voces han advertido sobre esta situación pero lo cierto es que nadie parece hacer nada eficaz para evitarlo; se considera como un imponderable del mundo actual. No somos conscientes de que estamos dando información para que alguien decida por nosotros. El tema es difícil de abordar porque plantear este riesgo parece ir contracorriente pero quien tiene responsabilidades educativas (gobiernos pero también profesorado, educadores sociales, padres y madres...) no puede obviar esta cuestión. Educar en el uso de las redes seguro que no es sencillo pero es una tarea inaplazable.