miércoles, 9 de mayo de 2018

VOCACIÓN DOCENTE EN LA EDUCACIÓN SUPERIOR


Ya hace varios cursos que estamos desarrollando un proyecto docente en el grado de educación social de la Universidad de Barcelona que implica la coordinación de cuatro asignaturas de dos departamentos diferentes. El primer semestre, los estudiantes deben diseñar y llevar a cabo un diagnóstico socioeducativo en un centro; este, es un trabajo conjunto de las asignaturas Fundamentos didácticos de la acción socioeducativa y Teorías e instituciones educativas. El segundo semestre, deben diseñar un programa en equipo que dé respuesta al diagnóstico del primer semestre y un proyecto de intervención socioeducativa individual que desarrolle el programa, como trabajo de las asignaturas Diseño e innovación de la acción socioeducativa y Animación sociocultultural y educación en el tiempo libre. Cuando comienza el primer semestre el profesorado de las cuatro asignaturas hace una presentación conjunta del proyecto que se desarrollará durante los dos semestres y, al final de cada uno de ellos, también todo el equipo docente asiste a las presentaciones que hacen los estudiantes del trabajo realizado. Como se puede suponer, el proyecto pide una buena coordinación docente que, entre otras cosas, incluye unas sesiones de devolución de los informes de seguimiento del trabajo que presentan los estudiantes, realizados conjuntamente por los profesores de las dos asignaturas que se coordinan en el semestre.

El profesorado que ya llevamos tiempo en el proyecto hemos tenido tiempo de compartir y acercar criterios y, curso tras curso, lo hemos podido ir mejorando.
Lamentablemente, a menudo se incorporan a impartir la asignatura profesores nuevos lo que dificulta dar continuidad a la coordinación. El proyecto es uno de los ejemplos que podemos encontrar en la Universidad de iniciativas que el profesorado pone en marcha para mejorar la coherencia y la calidad de la docencia, aunque ni la institución les reconozca el sobreesfuerzo ni tengan ningún tipo de apoyo. Lo que pasa es que, a pesar de las dificultades que está atravesando la educación superior, aún hay profesoras y profesores que están dispuestos a hacer esfuerzos para mejorar, día a día, simplemente porque eso les parece que ayuda a un mejor aprendizaje de los estudiantes. Quizás es una muestra de la vertiente vocacional que caracteriza a los docentes... a algunos docentes. Una vocación que a menudo la institución aprovecha más allá de lo que sería razonable.

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