miércoles, 30 de noviembre de 2016

LA POBREZA EN LA ESCUELA



La editorial de la revista Aula de Infantil del pasado julio-agosto (número 86) se hacía eco de una problemática social que -como no podía ser de otra manera- ha entrado en el seno de las escuelas. Reproduzco algunos fragmentos:

"La pobreza de los más desfavorecidos ya no cabe en "sus" pisos ni en "sus" calles.
Indigentes de los recursos más básicos y elementales de vida, pero a la vez pletóricos del deseo de disfrutar y de vivir, van apareciendo en "nuestra" normalidad. Y las comunidades educativas, sensibles, se van convirtiendo también en trincheras humanitarias. Las escuelas vuelven a ser lugares donde es importante alimentar a las criaturas, y no únicamente por razones de conciliación, ni sólo para favorecer la autonomía individual. Comer vuelve a ser un acto de pura supervivencia. En muchos de  "nuestros barrios", comer diariamente ya no es un supuesto para todos, ni ir calzado, ni disfrutar de calefacción en invierno, ni siquiera tener casa ... Los comedores escolares aparecieron por algo tan básico como alimentar. A menudo, los centros docentes vuelven a ser espacios contra la pobreza infantil. Ya no basta con dejar las familias en unos servicios sociales desbordados, incapaces de llegar a todo y menos aún de llegar a tiempo.

La pobreza nos reclama, no sólo nos interpela a trabajar en red, sino también a convertirnos en "socorristas" de urgencia. En el relato diario de muchas "escuelitas" y "escuelazas", la pobreza ya no es solamente un tema de claustro ni de coordinación. El relato diario también comprende escenas de patio, de conversaciones con las familias y con el equipo, de lucha por la supervivencia y la inclusión. Socorristas cotidianos".

miércoles, 23 de noviembre de 2016

TRABAJAR CON CASOS PARA LA FORMACIÓN



En el marco de un convenio firmado entre mi grupo de investigación (EMA, Entornos y materiales para el aprendizaje) y FEDADI (Federación de Asociaciones de Directivos de Centros Educativos Públicos), los pasados 17,18 y 19 de noviembre participamos en el XXXIV Congreso de FEDADI, celebrado cerca de Madrid. Esta participación consistió en dinamizar el trabajo, en la sesión del 18 por la tarde, sobre cuatro casos elaborados por miembros de FEDADI (que ya se encuentran colgados en la web del proyecto Casos en red:  http://www.ub.edu/casosenxarxa/es/  ).



La sesión fue valorada muy positivamente, lo que vuelve a poner en evidencia la potencialidad que tiene el trabajo a partir de casos reales para la formación del profesorado. Por nuestra parte, fue una oportunidad para conocer experiencias e ideas de un grupo muy interesante de directores y directoras de centros de diversos lugares de España, para aplicar y seguir aprendiendo del uso de casos y para difundir la web. La difusión nos parece importante porque se requiere contar con más casos para que la plataforma se convierta en un recurso más útil. Aprovecho para animarte a enviarnos algún caso.

miércoles, 16 de noviembre de 2016

SOCIEDADES MULTICULTURALES



Ahora que Trump acaba de ganar las elecciones a la presidencia de Estados Unidos, creo que es un buen momento para reproducir parcialmente un texto, que leí en el diario Ara el pasado septiembre, reproducido de The New York Times, escrito por los alcaldes de Nueva York , París y Londres, sobre la inmigración. Este tema se ha convertido en uno de los principales retos que, como sociedad, debemos saber afrontar y, en la escuela y otras instituciones educativas, tenemos que tratarlo porque es una cuestión clave de cara a configurar la sociedad actual y futura. Adoptar una posición con relación a la cuestión de las personas que llegan a nuestro país no es fácil porque es un tema complejo, pero no lo podemos obviar.


Nuestros inmigrantes, nuestra fuerza

Como alcaldes de tres grandes ciudades del mundo -Nueva York, París y Londres-, instamos a los líderes mundiales reunidos en las Naciones Unidas a tomar medidas decisivas para ofrecer apoyo y refugio a los que huyen de los conflictos armados.

Esta semana se han reunido en Nueva York los líderes mundiales para asistir a la Asamblea General de las Naciones Unidas, y el primer lugar del orden del día lo ocupa una crisis de refugiados de una gravedad que no se veía desde de la Segunda Guerra Mundial. La cumbre de las Naciones Unidas sobre refugiados y emigrantes y la cumbre de líderes sobre refugiados del presidente Obama constituyen un punto de inflexión que sitúa bajo el foco de la atención mundial la necesidad de dar una respuesta eficaz a una crisis humanitaria cada vez peor .

La perspectiva compartida por nosotros tres se basa en un conocimiento realista de los peligros que afrontamos. Después de que un artefacto explosivo estallara este fin de semana en el barrio neoyorquino de Chelsea y después de otros atentados perpetrados en ciudades de todo el mundo, reconocemos que la seguridad de todos los ciudadanos es de máxima importancia en sociedades grandes, abiertas y democráticas. Pero es un error calificar de radicales y peligrosos los colectivos de inmigrantes y refugiados. Según nuestra experiencia, el activismo violento es muy poco frecuente. Así pues, tenemos que mantener unas políticas inclusivas de reasentamiento para combatir la creciente ola de lenguaje xenófobo que se esparce por todo el mundo. Este lenguaje sólo agravará la marginación de los colectivos inmigrantes sin darnos más seguridad a cambio.

Como alcaldes de tres grandes ciudades del mundo -Nueva York, París y Londres-, instamos a los líderes mundiales reunidos en las Naciones Unidas a tomar medidas decisivas para ofrecer apoyo y refugio a los que huyen de los conflictos armados y también a los inmigrantes que huyen de la penuria económica, y también les pedimos que ayuden a los que ya han asumido esta tarea.

Nosotros, por nuestra parte, también haremos lo que esté en nuestras manos. Nuestras ciudades se comprometen a continuar luchando por la inserción social. Y precisamente por ello ofrecen unos servicios y programas que ayudan a todos los residentes, incluyendo los diferentes colectivos inmigrantes, a sentirse bienvenidos, con el objetivo de que todo el mundo se considere parte integrante de nuestras grandes ciudades.
En Nueva York y en París, por ejemplo, ha tenido un gran éxito la iniciativa del carné de identidad municipal: ha fomentado el sentido de pertenencia entre los inmigrantes y ha facilitado el acceso a servicios como las cuentas bancarias y las prestaciones sociales de los veteranos de guerra, y recursos municipales, como las bibliotecas e instituciones culturales. En menos de dos años más de un 10% de la población total neoyorquina se ha inscrito en el programa para el carné de identidad municipal, conocido como IDNYC, que se ha hecho merecedor de grandes elogios de una diversa amalgama de miembros de la comunidad, activistas y socios institucionales.

Programas como el IDNYC contribuyen a construir ciudades más seguras porqué los inmigrantes y refugiados saben que las autoridades los tienen en cuenta y los reconocen. El cuerpo de policía de Nueva York fue un socio fundamental para poner en marcha este programa: los vecinos son más propensos a denunciar los delitos si disponen de algún tipo de identificación reconocida por las fuerzas del orden. En París, nuevas medidas -como la carta citoyenne y el presupuesto participativo, que permite a los parisinos decidir cómo se asigna un porcentaje del gasto anual de la ciudad- ofrecen a todos los habitantes, sin ningún tipo de restricción, la oportunidad de intervenir en la vida cívica y convertirse en actores locales.

Invertir en la integración de los refugiados y los inmigrantes no es sólo correcto, sino que es también la alternativa más inteligente. Los refugiados y otros residentes nacidos en el extranjero nos aportan unas habilidades que nos hacen falta y que potencian la vitalidad y el crecimiento de las economías locales. Además, hace mucho tiempo que su presencia beneficia nuestras ciudades.

En Nueva York casi la mitad de los propietarios de las pequeñas empresas son inmigrantes que contribuyen al fisco y crean nuevos puestos de trabajo para los otros neoyorquinos. Londres puso en marcha recientemente una campaña publicitaria, #LondonIsOpen, que da a conocer historias de éxito similares, vividas por tres millones de londinenses nacidos en el extranjero que contribuyen a la creatividad, vitalidad y espíritu emprendedor de la ciudad.

Nuestras ciudades también están a la vanguardia de las iniciativas para ayudar a los que huyen de la violencia o de la persecución a ponerse en contacto con los servicios que más necesitan, que a menudo los salvan la vida. París es uno de los primeros grandes municipios que ha instalado un centro de refugiados en el corazón de la ciudad. A partir de octubre, el centro ofrecerá a 400 refugiados servicios y artículos de primera necesidad, así como apoyo administrativo. Nueva York ha enviado representantes del Ayuntamiento al tribunal de inmigración para ayudar a los miles de niños que llegan solos desde Centroamérica pidiendo asilo a ponerse en contacto con los principales servicios sociales, como los sanitarios y los educativos. El año pasado los distritos de Londres ayudaron a más de 1.000 niños no acompañados que solicitaban asilo, y el Ayuntamiento está desarrollando nuevas formas de colaboración con los diferentes colectivos para ofrecer apoyo a los refugiados reasentados.

Sabemos que las políticas que respetan la diversidad y promueven la inclusión dan buenos resultados. Hacemos un llamamiento a los líderes mundiales para que, durante la cumbre de esta semana, adopten este espíritu de bienvenida y colaboración en beneficio de los refugiados de todo el mundo. Nuestras ciudades se han unido en el llamamiento para la inclusión. Es lo que nos corresponde como ciudadanos de ciudades diversas y prósperas .

miércoles, 9 de noviembre de 2016

TRUMP



Ya conocemos los resultados de las elecciones a la presidencia de los Estados Unidos de América: el nuevo presidente de la primera potencia del mundo será una persona que se ha mostrado populista, racista, xenófoba y sexista. Que la dirigente de la ultraderecha francesa haya sido la primera persona en felicitarle desde fuera de su país, es sintomático. Ahora los populistas y la ultraderecha (cada día  más relevantes en diversos países), tienen un líder.

Sociólogos y politólogos analizarán las causas del éxito de Trump pero la tendencia social que ha llevado a este resultado y al auge de algunos partidos de extrema derecha en Europa debe preocuparnos a todos. Aunque se hace difícil navegar en este mundo de incertidumbres, desde la educación no podemos dejar de analizar lo que está sucediendo. No lo olvidemos: la educación es una herramienta con notable incidencia para ayudar a configurar unos u otros tipos de sociedad y, en los momentos que estamos viviendo, educar en unos u otros valores es crucial. Los valores son la base de las actitudes sociales. No hay que perder el optimismo crítico, aunque en momentos como los actuales no sea nada fácil.