miércoles, 30 de noviembre de 2016

LA POBREZA EN LA ESCUELA



La editorial de la revista Aula de Infantil del pasado julio-agosto (número 86) se hacía eco de una problemática social que -como no podía ser de otra manera- ha entrado en el seno de las escuelas. Reproduzco algunos fragmentos:

"La pobreza de los más desfavorecidos ya no cabe en "sus" pisos ni en "sus" calles.
Indigentes de los recursos más básicos y elementales de vida, pero a la vez pletóricos del deseo de disfrutar y de vivir, van apareciendo en "nuestra" normalidad. Y las comunidades educativas, sensibles, se van convirtiendo también en trincheras humanitarias. Las escuelas vuelven a ser lugares donde es importante alimentar a las criaturas, y no únicamente por razones de conciliación, ni sólo para favorecer la autonomía individual. Comer vuelve a ser un acto de pura supervivencia. En muchos de  "nuestros barrios", comer diariamente ya no es un supuesto para todos, ni ir calzado, ni disfrutar de calefacción en invierno, ni siquiera tener casa ... Los comedores escolares aparecieron por algo tan básico como alimentar. A menudo, los centros docentes vuelven a ser espacios contra la pobreza infantil. Ya no basta con dejar las familias en unos servicios sociales desbordados, incapaces de llegar a todo y menos aún de llegar a tiempo.

La pobreza nos reclama, no sólo nos interpela a trabajar en red, sino también a convertirnos en "socorristas" de urgencia. En el relato diario de muchas "escuelitas" y "escuelazas", la pobreza ya no es solamente un tema de claustro ni de coordinación. El relato diario también comprende escenas de patio, de conversaciones con las familias y con el equipo, de lucha por la supervivencia y la inclusión. Socorristas cotidianos".

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