martes, 12 de abril de 2016

VIVIR CON EL PADRE Y LA MADRE DURANTE DEMASIADOS AÑOS



El Observatorio de Emancipación del Consejo de la Juventud de Cataluña publicó unos datos, referidos al primer semestre de 2015, que ponen de manifiesto una situación generalizada de falta de emancipación familiar de los jóvenes de hasta 30 años: más del 78% de los menores de 30 años viven en el domicilio familiar. Es un porcentaje muy elevado y el más alto de los últimos 10 años. El Estado español encabeza el retraso en la edad de tener el primer hijo en Europa (alrededor de los 31 años). Con las dificultades para emanciparse, no es extraño. Hay algún dato más positivo: en el mismo informe se señala que ha comenzado a decrecer el paro entre los jóvenes. La otra cara de la moneda es que predominan los trabajos precarios.

Esta situación es negativa para las personas afectadas -un número muy alto- y para la sociedad en su conjunto, tanto en el momento actual como por las consecuencias que puede tener en los próximos años. Entre las múltiples consecuencias de la situación creo que hay que situar una sensación de desánimo y de falta de motivación que muchas veces captamos en los estudiantes. Un día tendremos un gobierno en el Estado que no estará en funciones como el actual y debemos exigir que se haga lo posible y casi lo imposible para revertir la situación. La importancia del tema creo que es evidente.

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