martes, 15 de octubre de 2013

MALOS RESULTADOS EN COMPETENCIAS BÁSICAS


En el Periódico del pasado 9 de octubre se podía leer:

"La formación real que reciben los titulados españoles dista mucho de lo que se podría esperar de sus títulos", admite la analista de la OCDE para temas educativos  Marta Encinas-Martín. El problema no es la universidad en si misma, "es que todo el sistema educativo español, desde la etapa infantil hasta los estudios superiores, no asegura las competencias básicas, como sí que lo hacen otros sistemas analizados", añade Óscar Valiente, investigador en la Universidad de Glasgow i ex-colaborador de la OCDE en estudios educativos.

Estos  días la prensa se ha hecho eco de los malos resultados de la población adulta española en la encuesta del Programa internacional para la Evaluación de las Competencias de Adultos.

Las conclusiones hechas públicas piden una reflexión sosegada y profunda que tenga en cuenta aspectos diversos. Ahora quiero centrarme en el tema de las competencias. En nuestro país creo que aún estamos entrando en este -para nosotros- nuevo concepto. De competencias y sobre las competencias se ha escrito mucho, en los últimos años, pero tengo muchas dudas sobre si la profundidad del concepto ha calado en nuestro sistema educativo. No es fácil, porque supone un cambio de fondo y los cambios no se producen sólo porque desde la Administración se diga que hay que cambiar.

Entender las competencias como hitos a conseguir; los contenidos como recursos al servicio de estas competencias; la necesidad de practicar la integración de conocimientos, procedimientos y actitudes en la resolución de situaciones problemáticas; o qué significa evaluar el desarrollo de competencias, supone cambios de chip que rompen con maneras de proceder muy arraigadas en nuestro sistema educativo.

Claro que plantearse una educación basada en competencias no es suficiente para resolver los problemas que tenemos en la educación, pero profundizar en las implicaciones de esta nueva concepción nos puede ayudar porque supone un replanteamiento profundo de las finalidades y los medios de la educación.

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario