Esta semana viajo a la Universidad San Jorge de Zaragoza para
impartir un taller sobre evaluación continuada. El curso pasado ya fui, por el
mismo motivo, y ahora me han pedido una continuación para profundizar en este
tema, con profesorado que participó en el taller del pasado curso. Una vez
sentadas las bases en el primer taller, ahora nos centraremos en trabajar desde
una perspectiva de secuencia formativa, resaltando la importancia de la doble y
simultánea mirada (la del docente y la del estudiante) y trabajando sobre cómo
diseñar secuencias que favorezcan la regulación de la acción docente y la
autorregulación por parte del estudiante, en cada una de las fases de la
secuencia. Se trata de utilizar la evaluación para tomar decisiones encaminadas
a mejorar el proceso de enseñanza - aprendizaje.
Ahora, ya jubilado, para
aceptar una petición de colaboración me lo pienso dos veces y sólo digo que sí
si el tema y el contexto me parecen especialmente interesantes. La evaluación
es, en mi opinión, una de las piezas angulares para mejorar la docencia y la
secuencia formativa una perspectiva potente para analizar y planificar la
práctica. Por lo tanto, hacia Zaragoza.
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