Mi penúltimo
proyecto de investigación en la Universidad, antes de la jubilación, fue uno de
los más interesantes en que he participado. Era, a la vez, un proyecto de
innovación docente. Se trataba de estudiar cómo se podría desarrollar el
trabajo en equipo interdisciplinario entre estudiantes de diferentes
titulaciones que luego podrán encontrarse con la necesidad de trabajar en equipo
en su práctica profesional. En la entrada de este blog del 29 de noviembre de 2017
lo comenté.
Recientemente,
se ha publicado un libro sobre el proyecto, coordinado por una de las
investigadoras. Pretende ser una aportación para favorecer el debate sobre una
posibilidad docente todavía poco desarrollada pero que debería considerarse
para responder a las necesidades formativas reales de los estudiantes,
especialmente en algunos campos profesionales (salud, educación...).
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