HORA DE EVALUACIONES FINALES

Estos últimos días estoy inmerso en las correcciones para las evaluaciones finales. Si quieres hacer una evaluación cualitativa y tienes grupos numerosos, es mucho trabajo (aunque una parte de la evaluación se haya ido haciendo a lo largo del curso). La evaluación acreditativa es la más difícil pero no se puede obviar porque los docentes tenemos también la responsabilidad de acreditar un nivel de aprendizaje. Con muchos colegas comparto que esta es la tarea menos gratificante de la diversidad de tareas que tenemos las profesoras y los profesores. Cuando calificas siempre surgen dudas y tienes que vigilar las "contaminaciones": el nivel de los trabajos anteriores, los ruidos o el propio cansancio que te puede distraer ... Tienes que tener unos indicadores lo más claros y explícitos (y conocidos por el estudiante) posibles.

La experiencia docente (y, por tanto, también experiencia como evaluador) te hace menos pesada esta tarea pero la experiencia también puede ser un "contaminante" porque genera preconceptos e ideas previas a la hora de corregir. Lo que sí está claro es que no es bueno querer correr, hay que tomarse el tiempo necesario para mirar cada trabajo y hay que hacer pausas. Como ésta, que me ha permitido escribir la entrada para el blog antes de seguir con la inmersión.