Hace unos días, mi grupo de innovación docente (TRANS.EDU, grupo transversal sobre aprendizaje autónomo) organizó una jornada de formación del profesorado que llevaba por título: La evaluación continuada en la Universidad. Funciones y posibilidades a partir del análisis de experiencias.
Se habían inscrito más de 60
profesores y profesoras y me resultó sorprendente el perfil de los asistentes:
asistió mucho profesorado con una larga trayectoria en la Universidad. No me
esperaba este perfil. Entiendo que es una muestra de que el tema de la evaluación
interesa. De entrada, parece un buen síntoma.
A lo largo de la jornada volvió a planear
la confusión entre evaluación continuada y una serie de evaluaciones sumativas
o finales continuadas. Si la evaluación sirve para eliminar materia, lo que se ha producido es una evaluación final. Este
tipo de evaluación es la que se produce al final de una secuencia formativa,
coincida o no este final con el de la asignatura. Hay que seguir trabajando
sobre el concepto de evaluación continuada.
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