miércoles, 10 de mayo de 2017

EDUCAR PARA UNA SOCIEDAD FUTURA QUE DESCONOCEMOS COMO SERÁ



Aunque esto de la prospectiva no siempre es fiable, se dice que 3 de cada 4 de las profesiones actuales no existirán dentro de unos años. Es dudoso si el porcentaje será este pero muy probablemente irá por aquí. En los supermercados se aplicarán sistemas automáticos de cobro, los trenes se conducirán sin conductor, la gestión bancaria será cada vez más online ... En cambio aparecerán profesiones nuevas, relacionadas con las tecnologías (expertos en análisis de macro-datos en tiempo real, vigilantes del mundo digital...), especialistas en mejorar la calidad de vida de personas con enfermedades como el Alzheimer o diabetes atendiendo a que cada vez se vivirá más años o especialistas en mercados internacionales, entre otros.

No sé si en la educación nos lo acabamos de creer. A menudo parece que todavía estemos formando para un mundo estático, lleno de seguridad, donde es muy importante alcanzar unos conocimientos muy específicos. Claro que tal vez lo que ocurre es que educar para el cambio, para la adaptación creativa a nuevos retos y para un mundo que no sabemos cómo será es mucho más difícil. Significa romper con ciertos hábitos y poner en duda muchas seguridades. Querer ver (sí, quererlo) que tenemos que preparar para una realidad desconocida y que aprender a aprender es más que un eslogan nos pide cierta valentía. Para salir de "nuestra zona de confort" hay que ser un poco valiente porque hay que asumir que nos encontraremos con dudas e inseguridades. Para poder dar el paso hacia estas inseguridades primero debemos ser conscientes de que la seguridad actual es una falsa seguridad.

No hay comentarios:

Publicar un comentario