El pasado domingo, 26 de abril, en España, niños y niñas de hasta 14 años
pudieron salir un rato a la calle después de mes y medio encerrados en casa.
Para el próximo 2 de mayo, se anuncia que las personas adultas podremos salir,
solas, a caminar o hacer deporte. Sin entrar aquí en valoraciones de cómo se
está llevando el tema por parte del gobierno español -que ha asumido la
dirección única, sin querer delegar nada a las comunidades autónomas, y, por
tanto, tiene toda la responsabilidad- lo cierto es que el panorama comienza a
pintar un poco mejor, aunque siempre con el riesgo repetidamente anunciado de
una recaída.
Italia, uno de los países más afectados, con una cultura social similar a
la española y donde la epidemia se detectó antes que en España, tiene previsto
que desde el 4 de mayo se puedan hacer desplazamientos para visitar a
familiares muy cercanos (rellenando un formulario explicando los motivos del
desplazamiento); las mascarillas serán obligatorias en espacios cerrados (las
recomiendan para los espacios públicos pero no las podrán exigir por falta de
stocks); se podrá caminar y hacer deporte; también funerales con un máximo de
15 personas y con la distancia de seguridad; y las empresas podrán reabrir. El
18 de mayo, en Italia, se abrirán las tiendas y los museos (con cuotas de
entrada y distanciamiento social) y volverán los entrenamientos deportivos. El
1 de junio, podrán abrir bares y restaurantes (con el 50% de capacidad y dos
metros de separación entre las mesas) y reabrirán peluquerías (con mascarillas
obligatorias para los trabajadores y para la clientela). En principio, son
buenas expectativas. Esperemos que todo vaya bien.
PS. La
información sobre el plan de desconfinamiento de Italia lo he extraído de https://www.youtube.com/watch?v=hcothdcEtgk&t=549s
,un sitio que, en ocasiones, consulto
para seguir el tema del coronavirus.