¿Qué futuro espera a los niños del mundo? Este es
el título de un informe promovido por la Organización Mundial de la Salud
(OMS), Unicef y The Lancet que
concluye que este futuro está amenazado por la degradación ecológica, el cambio
climático y las prácticas comercializadoras explotadoras. A pesar de las
mejoras en la salud global de niños, niñas y adolescentes, en los últimos 20
años se ha producido un estancamiento en esta mejora. En el informe se estima
que si no se frena el calentamiento global, las consecuencias serán
devastadoras para la salud de niñas y niños. Enfermedades como el paludismo y
el dengue, y la desnutrición afectarían especialmente a la población infantil.
El informe
también se refiere a la amenaza que suponen las prácticas de comercialización
nocivas que empujan niñas, niños y adolescentes a consumir comida rápida muy
procesada, bebidas azucaradas, alcohol y tabaco. El número de niñas y niños
obesos aumentó de 11 millones en 1975 a 124 millones en 2016. Hay diferencias
entre los países pero el informe es claro: ningún país protege como debería la
salud infantil.