El pasado 2 de
enero se cumplieron 100 años del nacimiento de Isaac Asimov (fallecido en 1992).
Autor de numerosas obras, tanto de ficción como de divulgación científica, se
le puede considerar uno de los grandes escritores de ciencia ficción. Destaca
su serie de las Fundaciones y sus novelas de robots. Asimov anticipó un
escenario de convivencia entre humanos y máquinas inteligentes que cobra
actualidad en los actuales debates sobre la inteligencia artificial. Son
famosas sus tres leyes de la robótica: 1) un robot no dañará jamás a un humano
(ni de forma activa ni por omisión), 2) un robot siempre obedecerá a un humano,
si ello no entra en conflicto con la primera ley, 3) un robot protegerá su
existencia, excepto si esto viola la primera o la segunda ley. Cuando se leen
estas leyes uno no puede evitar pensar en el dilema tan repetido últimamente sobre
que haría un coche autónomo si hubiera de optar entre atropellar a alguien o
salvar la vida de sus ocupantes. Asimov es uno de los grandes autores de
ciencia ficción y, aprovechando la excusa de su centenario, puede ser un buen
momento para releerlo y darlo a conocer a las nuevas generaciones.
Por cierto, en
España ya tenemos gobierno, de coalición y con el compromiso de abordar con diálogo
el problema con Cataluña. Esperemos que esto no sea ciencia ficción.
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