El pasado 10 de noviembre tuvimos una
nueva jornada electoral en España: el presidente del gobierno (PSOE) la
propició esperando que los resultados le proporcionaran una mayoría más amplia
para poder constituir gobierno más fácilmente. ¿Cuáles han sido los resultados
más destacados? El PSOE ha sido el partido más votado pero ha perdido cuatro
escaños respecto de la situación anterior, la extrema derecha (Vox) sube 28
escaños y se convierte en la tercera fuerza política (mientras Ciudadanos baja
de 57 a 10 escaños, lo que provoca que su líder deje la política) y han
obtenido representación parlamentaria muchos partidos, lo que hace más
difíciles los acuerdos.
¿Qué ha pasado para que las
previsiones le hayan salido tan mal el PSOE? Seguramente hay dos grandes causas:
el anuncio de una recesión económica y, sobre todo, la respuesta que se ha
producido en Cataluña ante la sentencia del juicio a políticos y líderes
sociales catalanes. El tema catalán ha sido "el tema" de estas
elecciones. Y en Cataluña, ¿cuáles han sido los resultados? Ha vuelto a ganar
un partido independentista (ERC), los socialistas han mantenido resultados y,
el conjunto de los partidos independentistas catalanes, han mejorado con un
escaño más, mientras el País Vasco también tiene este incremento. Y ahora, ¿qué?
Tras cuatro elecciones en cuatro años, la situación no ha mejorado en nada y el
problema de Cataluña se ha convertido en el principal problema de España.
Parece difícil que haya una salida sin predisposición a un diálogo abierto.
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