La Organización Meteorológica Mundial (OMM), la agencia de la ONU especializada en el tiempo, el
clima y el agua, a mediados del pasado enero, informó que 2015, 2016 y
2017 han sido los tres años más cálidos en la Tierra, desde que se tienen
datos. Según la misma agencia, esto es "una clara señal de la continuidad
del cambio climático a largo plazo, causado por el aumento de las
concentraciones atmosféricas de gases de efecto invernadero". En este
siglo se han registrado 17 de los 18 años más cálidos de los que se tienen
datos. Junto con las altas temperaturas,
el 2017 se dieron fenómenos meteorológicos extremos
en muchas partes del mundo.
Los seres humanos vivimos en el contexto de la tierra y del cosmos y nuestro destino está ligado al suyo. Cada vez parece más evidente que la calidad de vida e, incluso, la supervivencia de los seres humanos, depende del respeto y de la conservación de la naturaleza. La educación debe tener como misión que la persona se identifique como integrante del cosmos y de la tierra, como ser vivo y como miembro de la especie humana, para comprender su propia naturaleza y la condición humana y para ser responsable del mantenimiento de un ecosistema saludable.
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