Estos días de vacaciones navideñas he tenido la oportunidad de
leer algunas noticias y consultar algunos datos que me han parecido
interesantes para comentar en este blog. Para
la primera entrada del recién estrenado 2018 he decidido seleccionar una
noticia que pone de manifiesto una actitud coherente que muestra que no todo es
aceptable a cambio del éxito o de no complicarse la vida. De actitudes como
éstas no oímos hablar muy a menudo.
La prensa se ha hecho eco del anuncio hecho por la ucraniana Anna
Muzitxuk, campeona mundial de partidas rápidas y relámpago de ajedrez, que ha
renunciado a participar en el campeonato celebrado recientemente en Arabia
Saudita porqué la organización obligaba a las mujeres
a vestir con abaya, la túnica larga que se lleva en los países árabes. Aunque
finalmente la organización del Mundial había autorizado, por primera vez, que
las mujeres pudieran jugar sin llevar la hiyab (el velo que cubre la cabeza),
imponía otras normas de vestimenta (para las mujeres: pantalones con blusas
blancas de cuello alto). No
participar le supone perder dos títulos mundiales y, en caso de haber ganado,
250.000 dólares. Creo
que es una noticia interesante para hablar de ella en espacios educativos,
tanto desde el punto de vista de Anna Muzitxuk como desde la perspectiva de la
cultura saudí.
Os deseo un año 2018 muy placentero.
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