UNA INNOVACIÓN EN EL TRABAJO DE FIN DE MÁSTER

En el máster Investigación y cambio educativo que hemos iniciado este curso en mi Universidad hemos planteado una novedad en el Trabajo de fin de máster. Nos preocupaba que la presentación de este trabajo fuera sólo un examen y que no tuviéramos la oportunidad de realizar un intercambio que pudiera enriquecer a sus autores y a otros estudiantes y al profesorado. Después de darle algunas vueltas, decidimos poner en marcha una sesión con estas finalidades.

 

Ayer moderé la primera sesión de esta experiencia. Se trató de que, a lo largo de la mañana, cuatro estudiantes expusieran durante 15 minutos su trabajo (antes nos habían enviado un resumen de como máximo tres páginas). Después de la presentación de cada trabajo, intervino el tutor o tutora. El moderador apuntó algunas cuestiones posibles para el debate y se inició un coloquio abierto entre estudiantes, profesorado y el o la ponente, durante un máximo de 40 minutos.

Realizar esta presentación es obligatorio para los estudiantes del máster pero la novedad es que ni existe ningún tipo de calificación ni la asistencia del resto de estudiantes (y de profesorado) es obligatoria, aunque sí recomendada. El trabajo para ser evaluado deberá ser presentado de aquí unos 15 días y será corregido por dos profesores del máster.

Cuando empezamos la sesión teníamos la incógnita de cómo funcionaria esta innovación. Y fue muy bien. La asistencia fue notable, el debate muy rico y participativo, y las aportaciones para el ponente de valor. Tuvimos la sensación que habíamos encontrado una posibilidad para realizar verdadero intercambio académico.