Hemos estado
confinados y esto ha producido en pocas semanas una transformación digital que,
en situaciones normales, hubiera necesitado años. Tanto si quieres como si no,
mucha gente ha tenido que cambiar la mentalidad y los comportamientos sobre el
uso de las tecnologías actuales. Una parte importante de la población ha
trabajado -y, aunque en menor proporción, todavía lo hace- on line, se
ha incrementado el consumo de productos de entretenimiento ofrecidos por las
plataformas digitales, han aumentado mucho las videollamadas con familiares y
amigos, se han hecho muchas consultas médicas por teléfono y se han
incrementado las compras por Internet, destacando las de comida que, hasta
ahora, eran muy minoritarias. Ahora se empieza a hablar de que crecerá la
tecnología no táctil (sistemas de reconocimiento biométrico, llaves sin contacto...)
para evitar el riesgo de contagio.
El mundo
educativo no ha quedado al margen de esta revolución forzada por las
circunstancias. El cierre de las escuelas de todos los niveles educativos ha
obligado al profesorado a poner en marcha recursos digitales. Profesoras y
profesores se han esforzado mucho porque se han encontrado con una realidad
nueva que, a menudo, les ha obligado a trabajar desde cero, empezando por el conocimiento
del funcionamiento de los recursos tecnológicos, siguiendo por la planificación
y preparación de materiales y terminando con clases y tutorías muy complejas. A
pesar de este esfuerzo, una parte de la población ha quedado marginada por no
poder contar con las herramientas necesarias para poder seguir un curso a
distancia. Con todo cerrado (aulas, bibliotecas, centros cívicos), ha habido
alumnado expulsado del sistema. Lo que ha pasado muy probablemente tendrá
repercusiones y, de entrada, lleva a plantear preguntas sobre el modelo de
escuela, el papel del profesorado, la combinación de la presencialidad con la
virtualidad y sobre cómo evitar la fractura digital que, en este caso, es más
que nunca discriminación formativa. Tendremos que estar atentos para ver cómo
evoluciona todo esto.
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