DENUNCIA A TU VECINO

"Estimados vecinos y vecinas:

El Ayuntamiento de Barcelona trabaja para garantizar que la actividad turística sea compatible con un modelo urbano sostenible, para que sea una ciudad abierta al turismo, pero con normas de convivencia claras.

(...) ... Le solicitamos que nos facilite información si cree que en su finca hay una vivienda de uso turístico ilegal, para hacer más efectiva la tarea de inspección. Tiene a su disposición el teléfono gratuito ... ".

Este texto es un fragmento de la carta que recibimos en nuestro buzón, firmada por el Ayuntamiento de Barcelona, ​​con fecha 1 de septiembre de 2016. La he recordado porque ahora he leído que se está hablando de hacer algo parecido con los funcionarios: si es necesario, a denunciar. O sea, estamos hablando de denunciar a nuestros vecinos. Como mínimo, me parece un dilema moral. ¿Hasta qué puntos los fines justifican los medios? Con el tema de la denuncia de los comportamientos de otras personas se han producido verdaderas barbaridades a lo largo de la historia. Cuando recibí la carta me quedé muy sorprendido y, ahora, al recordarla sigo sin entender que un gobierno municipal que se dice de izquierdas piense que la denuncia entre ciudadanos es algo bueno. No lo entiendo.

ANALIZAR LAS NECESIDADES DEL SISTEMA

Mientras en el horizonte aparece la posibilidad (crucemos los dedos) de un pacto de educación, es conveniente tener presentes los principales retos de la educación en España, según el reciente informe anual de la OCDE: las cifras de fracaso y abandono escolar siguen siendo muy elevadas (aunque han mejorado algo) y la formación profesional no acaba de convertirse en una opción suficientemente escogida. A ello hay que añadir el bajo nivel del PIB dedicado a la educación. En el informe nuevamente se destaca que, si bien el sueldo inicial de los docentes no es bajo respecto al de docentes de otros países, posteriormente apenas se incrementa. También se detecta que en España se trabaja 880 horas en educación primaria y 713 en la educación secundaria obligatoria mientras que la media en los países de la OCDE es de 776 y 694 horas, respectivamente. También se informa que las chicas siguen prefiriendo carreras humanísticas mientras que los chicos priorizan las técnicas y científicas (la buena noticia es que en las nuevas matrículas de educación superior el porcentaje de mujeres es algo superior al de hombres, el 52,5%).

Identificar las necesidades a cubrir y también las potencialidades (la dedicación de los y las docentes, por ejemplo) es en lo primero en que debe haber acuerdo. Y ya en este paso inicial puede ser que compartir la interpretación de fondo no sea tan sencillo. No perdamos la confianza, aún.

UN AÑO POR DELANTE

2017 ha empezado a rodar y, en primer lugar, quiero desearte un buen año. Veremos cómo evoluciona, que novedades de todo tipo nos trae, que pasa con Trump cuando tome posesión como presidente de los Estados Unidos de América, que sucede con relación al anunciado referéndum independentista en Catalunya y si realmente se consigue un pacto educativo en España.

Aprovechando las fiestas navideñas he leído un libro que me ha parecido interesante: La docencia universitaria mediante el enfoque del aula invertida, coordinado por José Luís Medina y editado por Octaedro y el ICE de la Universidad de Barcelona. Se trata de un enfoque emergente en nuestro país en el que se invierte la secuencia formativa tradicional: en lugar de enseñanza – estudio –evaluación se pasa a estudio – evaluación –enseñanza. El libro recoge diversas y diferentes experiencias de secuencias didácticas con este enfoque que, como se comprueba, puede tener aplicaciones distintas.